El 20 de agosto se celebró la Joya de Ribaforada. Un
buen test para comprobar mi estado de forma. El verano estaba siendo bueno en
cuanto a entrenos de buena calidad y a la cantidad de kilómetros corridos. La
verdad, que trabajo específico de series no estaba haciendo.
Las Joyas son carreras cortas, habitualmente con un
circuito sube y baja, como les llamo yo, bacon
wave y sobre todo, de gran ambiente.
El circuito había que darle 2.5 vueltas para
completar los 5.5 kms de la prueba, con sube y bajas y predominando el asfalto.
Minutos previos a la salida, reencontrándonos todos
los amigos corredores de la Ribera y contándonos lo que habíamos hecho el
verano.
Había gente de calidad y sobre todo, especialistas
en esa distancia. Objetivo: ir de menos a más regulando y atacar al final.
3, 2, 1 .. Y a volar. Decido colocarme bien e ir
cogiendo ritmo. Los buenos, hacen un grupo delantero y yo les sigo a 200
metros. Entre ellos y yo bastantes corredores que han salido a tope.
Primer kilómetro en 3:29, empiezo a encontrarme bien
y voy adelantando a compañeros.
El segundo kilómetro enlazo con un grupete y
marcamos 3:33 el kilómetro. Vamos cazando a los héroes que habían dado todo en
la salida, y marcamos el km 3 en 3:33.
Decido avivar el ritmo para testar a mis
compañeros e intentar dar alcance a más corredores. Algún corredor del grupo se
va quedando, sale el kilómetro a 3:25.
Nos quedamos solo dos tirando del grupo, y con ninguna posibilidad de
enlazar con los de adelante, regulamos, marcando el penúltimo kilómetro en
3:40. El otro corredor hace un cambio y le dejo 100 metros de distancia
confiando en mi cambio final.
Últimos 500 metros, decido cambiar, lo voy cogiendo,
recta final, lo pillo.. Y lo pillé justo en la línea de meta ( últimos 500
metros en 1:28)…
Al final, quedo séptimo de la prueba con un tiempo global
de 19:07 y una media de 3:30 el kilómetro. Muy contento y a seguir metiendo
volumen. En Octubre, espera la maratón de Lisboa….
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