jueves, 29 de septiembre de 2016

SPQR


TÍTULO: SPQR
AUTOR: MARY BEARD
EDITORIAL: CRÍTICA

Libro esencial que debe estar en toda biblioteca de los que tenemos pasión por la Historia de Roma. No conocía a la excéntrica historiadora Mary Beard, pero la verdad, sabe aunar conocimiento y entretenimiento en este libro. Este libro recoge la historia de Roma desde su fundación y los primeros reyes hasta el siglo II d.c. Quizás lo mejor, a parte de su narración, es que no juzga los hechos, los transmite y los explica.
La lectura de este libro se puede complementar, con los reportajes sobre Roma de Mary Beard, que se están emitiendo en el canal #0.

lunes, 26 de septiembre de 2016

MARATÓN DE ZARAGOZA 2016

El 25 de septiembre se celebró la Maratón de Zaragoza, y no podía perdérmela. Buen verano, con muy buena preparación. Llegaba fino, de forma y de cabeza.

DÍA DE LA CARRERA. 

Mañana fabulosa, tiempo perfecto, estado de forma ideal. Objetivo claro, el de siempre. Salgo confiado, con ganas, dejo al grupo de 3 horas irse por delante , creo que van muy rápido para ser el inicio. Yo a mi carrera, a 4:15-4:16 , de menos a más y guardando, ya que la primera parte de la carrera es dura.
Van pasando los kilómetros y voy entrando en calor, casi ni miro el reloj, sé que van saliendo los parciales. El grupo de 3 horas a unos 150 metros, no me gusta ir en grupo ni confiar mi suerte a una liebre.


 Paso la media en 1:30, clavado, sensaciones fantásticas. Ya hemos salvado el máximo desnivel, empieza una bajada paulatina. Mentalmente instauro mi próximo checking en la subida al puente (lugar donde el año pasado me clavé).

Voy acercándome al grupo de 3 horas y voy recogiendo combatientes. Los paso y les animo, rogándoles que dosificaran. El Km 29 sigo a 4:15, paso el puente.
Me noto tan bien que voy pensando en empezar a incrementar el ritmo a partir del kilómetro 32. Era mi día, y en esos 10 kms demostraría mi verdadero estado de forma.  Bajamos el puente y empiezo a notar una molestia en el costado derecho. Respiro hondo, bajo levemente el ritmo. No se corta, va a más. En un segundo, esa molestia se convierte en puñalada. Es flato, no me había pasado nunca y justo hoy. 

Me cuesta respirar. Decido parar, flexionarme, estirar. Vuelvo a correr y ahí sigue. Tras unos metros vuelvo a parar. No se va. Tras un minuto parado, estirando y sin poder respirar decido retirarme. Km 30.5. DESOLACIÓN, así me sentí. Triste retirarte y no notarte cansado.

Cómo en el epitafio de Escipión, "Ingrata patria ni siquiera tienes mis huesos", así me siento. A la maratón le doy mucho más de lo que luego, en carrera, me da. Así que, como en los amores tóxicos, hay que saber apartarse. El tiempo, como la mar, marcarán la hora del regreso..